©ALMA (ESO/NRAO/NAOJ)
Unidos por la curiosidad humana por comprender nuestros orígenes cósmicos, una coalición internacional de científicos e ingenieros procedentes de todo el mundo, ha construido el más poderoso observatorio terrestre de la historia.
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), una instalación astronómica internacional, es una asociación entre el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la República de Chile.
ALMA es financiado por ESO en representación de sus estados miembros, por NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (NRC) y el Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán (NSC), y por NINS en cooperación con la Academia Sinica (AS) de Taiwán y el Instituto de Ciencias Astronómicas y Espaciales de Corea del Sur (KASI).
La construcción y operaciones de ALMA son conducidas por ESO en nombre de sus estados miembros; por el Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI) en representación de Norteamérica; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Asia del Este. El Joint ALMA Observatory (JAO) tiene a su cargo la dirección general y la gestión de la construcción, así como la puesta en marcha y las operaciones de ALMA.
Cuando un telescopio tiene que ocupar un área de muchos kilómetros cuadrados y situarse por encima de la mayor parte posible del vapor de agua precipitable de la atmósfera, no hay muchos lugares a los cuales acudir. El llano de Chajnantor en el norte de la cordillera chilena de los Andes, es uno de ellos, y presenta condiciones ideales para la operación de ALMA.
El sitio de ALMA, concesionado por el gobierno chileno para este importante uso científico, es extremadamente alto y seco. Además, es un lugar accesible que cuenta con la infraestructura necesaria para abastecer al observatorio de agua, alimentos y combustible.
Chile es sede de varios telescopios de clase mundial y los chilenos también se benefician de ello. A cambio de ocupar este lugar excepcional, ALMA contribuye al desarrollo de la astronomía en Chile, promueve iniciativas locales y apoya también a sus vecinos más cercanos. Más detalles sobre cómo ALMA contribuye a Chile aquí: Beneficios para la Comunidad
El Observatorio Europeo Austral (ESO) representa a sus 15 estados miembros: Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, Suiza, Polonia y Reino Unido.
ESO gestiona las contribuciones de numerosas instituciones universitarias, tecnológicas y de investigación europeas que han aportado a ALMA su tecnología y experiencia. Entre las importantes contribuciones de ESO a ALMA figuran:
La participación de América del Norte en ALMA es coordinada por el Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), en nombre de Estados Unidos, Canadá y Taiwán; y gestionada por Associated Universities, Inc. (AUI). Su trabajo es financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF) en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (NRC) y el Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán (NSC).
Las principales contribuciones de América del Norte al proyecto ALMA incluyen:
La participación de Asia del Este en ALMA es administrada por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Japón, Taiwán y Corea del Sur. Su trabajo está financiado por los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la Academia Sinica de Taiwán (AS) y el Instituto de Astronomía y Ciencia Espacial de Corea del Sur (KASI).
Al sumarse a la asociación de ALMA en 2004, Asia del Este aportó poderosas funcionalidades a través del Conjunto Compacto de Atacama (ACA), también llamado Conjunto Morita. Gracias a este conjunto, ALMA puede observar desde una perspectiva más amplia los objetos celestes. En efecto, mientras que el conjunto principal de antenas concentra sus observaciones en pequeños detalles, el Conjunto Morita permite visualizar las más grandes estructuras de los mismos objetos. Juntos logran obtener una imagen completa de la fuente estudiada.
Entre las principales contribuciones de Asia del Este a ALMA figuran:
Asimismo, Asia del Este ha financiado la fabricación de componentes de Front End y Back End por parte de los demás socios de ALMA para las antenas del ACA, incluidos cartuchos receptores idénticos a los de las antenas del conjunto principal de ALMA.